Las Brigadas Internacionales

La guerra civil española (1936-1939) fue el primer conflicto armado de la era de los medios de comunicación: periódicos,
reportajes fotográficos y radiofónicos y noticieros cinemato gráficos permitían que la opinión pública siguiera diariamente los acontecimientos que se producían. En toda Europa y Norteamérica se desarrollaron movimientos de solidaridad con la República. 35.000 voluntarios, procedentes de más de 50 países, lucharon en el bando de los republicanos, esencialmen te en las Brigadas Internacionales. Su epopeya se ha convertido en un mito.
Los reporteros fotógrafos contribuyeron en gran medida a popularizar este compromiso. Los más conocidos (Capa, Chim) publicaron su trabajo, firmado con su nombre, en revistas (Vu, Regards) y periódicos (Ce Soir, Z L Humanité). Los fotógrafos españoles (Centelles, Mayo), de cuyos clichés se nutrieron los centros de propaganda, a menudo permanecieron en el anonimato.
Tras la derrota, las fotografías de las agencias permanecieron disponibles. Algunos centros de investigación conservaron archivos personales. Los clichés españoles fueron requisados por los franquistas, que depositaron los que no destruyeron en Salamanca, en lo que llamaban los archivos de los rojos , o bien fueron preservados junto con el material que los fotógrafos pudieron poner a salvo (Centelles en Francia y Mayo en Moscú). El destino de estas fotografías, de gran calidad, constituye, por sí mismo, una historia.
Aunque se han publicado algunos libros ilustrados sobre la guerra civil española, ninguno de ellos trata de las Brigadas Internacionales. Pero los autores de esta obra han tenido acceso a centenares de documentos: fotografías, per iódicos, carteles, postales, insignias, pasquines, relacionados con las Brigadas y con otras unidades de voluntarios internacionales (POUM y anar quistas). Rémi Skoutelsky y Michel Lefebvre proponen aquí una historia iconográfica: la memoria recuperada de las Brigadas Internacionales.