En el asedio del Alcázar de Toledo ¿fui yo un rehén?. Diario de un niño en el asedio

Autor:
Morata, Lorenzo
Editorial:
Alymar
ISBN
9788495242815
Idioma
Español
Fecha de Publicación
2020
Nº de páginas
382
Formato
Rústica
Disponibilidad:
Disponibilidad inmediata
25,00€

Se dice que murieron pocos defensores. Les parecen pocos casi un centenar, incluyendo los que a consecuencia de las heridas fallecieron en los tres meses siguientes. Pero los heridos, que exceden de los quinientos, se silencian. Eso sin contar con los leves y menos graves que no pasaron por la enfermería. A mi padre lo hirieron tres veces y no la pisó.

Aseguran que Moscardó no permitió que salieran los refugiados, a los que nos llaman "rehenes" para que no se endureciera el asedio. Falso; Cuando el Comandante Rojo y el sacerdote Camarasa pretendieron esa salida yacía en tierra toda la fachada Norte y sus dos torreones, sin que el enemigo hubiera tenido el menor miramiento hacia nosotros, mujeres y niños refugiados, y ya tenían a punto de estallar dos minas con cinco toneladas de trilita, que explotaron ocho días después, y con las que pretendían volar todo el edificio, por cuyo motivo evacuaron a toda la población de Toledo. ¿ Aún se podía endurecer más el asedio?.

Bombardearon el Alcázar con nueve cañones del 15,5 que en un sólo dia, el 20 de septiembre, lanzaron hasta 472 proyectiles, y esto después de la explosión de las minas del 18 del mismo mes. Pese a esto nadie nos retuvo en contra de nuestra voluntad.