El muestrario de rocas ornamentales del Palacio Real de Madrid
Las Colecciones Reales conservan un enorme y riquísimo conjunto de bienes culturales que son reflejo de las actividades edilicias y de coleccionismo de la monarquía. Algunos son especialmente singulares, como es el caso del denominado muestrario de mármoles , un conjunto inicialmente constituido por 301 muestras de rocas ornamentales que se guardan en ocho cajas o arcas de madera de pino, construidas para albergarlas y en las que siguen perfectamente ordenadas. La creación de este muestrario se produce en el contexto del reinado de Felipe V, primer rey de España de la casa de Borbón. El monarca acometió numerosas obras en los distintos palacios de la monarquía, unas de nueva planta, como el palacio de la Granja; otras para ampliar y mejorar antiguos palacios de los Austrias, como El Pardo o Aranjuez; aunque entre todas destaca la construcción del Palacio Real Nuevo de Madrid, la obra de mayor importancia y carga simbólica para la dinastía. El muestrario se formó a lo largo de sesenta años, entre 1740 y 1801, y recoge rocas ornamentales procedentes de distintas canteras españolas. Fue concebido para la ornamentación interior del Palacio Real de Madrid, a modo carta de colores de piedras concretas, con especial atención no solo a su calidad, sino a su distancia de Madrid y a la abundancia del mineral en la cantera.