Durante la Segunda Guerra Mundial, el control del Mediterráneo constituyó un objetivo estratégico de primera importancia. En la batalla que enfrentó a italianos y británicos por el dominio de sus aguas, la Regia Marina intentaría compensar su relativa debilidad frente a la Royal Navy recurriendo al empleo de unos innovadores medios de combate naval. Eran los llamados medios de asalto submarino, entre los cuales se contaban unos incipientes buceadores de combate y los llamados torpedos de marcha lenta o maiali.
Empleando estos medios, un puñado de jóvenes italianos valerosos y decididos, lo más escogido de las escuelas de incursores y buzos de Livorno y la Spezia, llevaría la guerra contra la Marina inglesa hasta el mismo interior de sus bases. La unidad en la que se concentraron estos medios fue la conocida como Xª Flotiglia M.A.S.; sin lugar a dudas, el ariete más peligroso y temido de la guerra secreta desarrollada por la Armada italiana durante el conflicto.