Xacobeo. Las huellas del camino
Con motivo del año santo compostelano de 2021, que por decisión del Papa se extenderá también al 2022, se mostrará en Madrid la exposición Las huellas del Camino. Con posterioridad, durante los meses de marzo a mayo de 2022, la muestra se podrá visitar en el Museo Centro Gaiás de Santiago de Compostela.
Contando primordialmente con los fondos manuscritos, bibliográficos, audiovisuales, cartográficos y literarios de la Biblioteca Nacional de España, la exposición atenderá a las múltiples realizaciones y expresiones que el Camino ha producido desde hace más de nueve siglos, cuando se concedió la condición de año jubilar a todos aquellos en que el 25 de julio coincide en domingo. Lo que se pretende con la exposición es destacar la riqueza histórica, cultural, patrimonial, natural y humana de esta ruta de peregrinación, solo equiparable a las de Roma y Jerusalén. Especialmente, reseñará la vocación continental del fenómeno jacobeo, haciendo honor a su condición de primer itinerario cultural europeo que el Camino de Santiago ostenta desde 1987 por decisión del Consejo de Europa.
El título LAS HUELLAS DEL CAMINO actúa como un rubro en torno al cual se organizarán los diferentes sectores temáticos habida cuenta de los distintos significados que en castellano tiene la palabra huella. Así, la última acepción que recoge el diccionario, que no es de uso común en España sino en, al menos, nueve países hispanoamericanos, es de origen metonímico, pues según ella huella significa ni más ni menos que camino, como Antonio Machado expresó en sus famosos versos: Caminante, son tus huellas/ El camino, y nada más;/ Caminante, no hay camino,/ Se hace camino al andar. Esta identificación huella=camino es idónea para organizar la presentación selectiva de obras de cartografía, tanto pertenecientes a los fondos de la BNE como, en su caso, a otras instituciones. En cuanto al significado de huella como señal que deja el pie del hombre o del animal en la tierra por donde pasa, nos lleva a recoger la dimensión más profundamente humana, física pero también espiritual, del paso secular de los peregrinos que han ido dejando todo tipo de vestigios. La dimensión antropológica tendrá aquí, lógicamente, su espacio privilegiado, así como los testimonios orales del Archivo de la palabra. Y esta sería la puerta de entrada para la inserción del medio natural y la relación establecida con él por los peregrinos.
Pero huella es también la señal que deja una lámina o forma de imprenta en el papel u otra cosa en que se estampa, que remite al repositorio de todo el ingente patrimonio impreso, gráfico y literario generado en numerosos idiomas por la peregrinación. En el apartado que inspira huella como rastro, seña, vestigio que deja alguien o algo entran todas las expresiones artísticas, arquitectónicas, ingenieriles, escultóricas, pictóricas, fílmicas y musicales en torno al Camino. No se olvidará tampoco su aprovechamiento fílmico, que contribuye de manera destacable a un género clásico en la filmografía universal que es el conocido como Road movie. Finalmente, huella como indicio, mención, alusión se hace patente si echamos mano del listado de manuscritos relacionados con el Camino que la BNE nos proporciona, el más famoso de todos el Liber Sancti Iacobi, más conocido como Codex Calixtinus, del que se expone una edición facsímil.
El Mss/7455, Miragres de Santiago, es una temprana traducción al gallego-portugués de algunos pasajes de la obra, especialmente de los milagros del apóstol narrados en el segundo libro, y puede fecharse a principios del siglo XV. Este manuscrito junto al Mss/1617 están incluidos en el Registro de la Memoria del Mundo de la Unesco y tuvieron un destacado papel en la difusión del texto y de las tradiciones jacobeas.